13-14-15 de noviembre de 2025
Hombre de 49 años solicita derivación a nutricionista por sospecha de intolerancia a hidratos de carbono.
Enfoque individual
Antecedentes de obesidad y dislipemia, sin consumo de tóxicos. Desde hace 6 años presenta episodios recurrentes de disartria, ataxia, somnolencia, desorientación y amnesia retrógrada de 2-3 h, con sensación de embriaguez tras ingerir carbohidratos. Reconsultó en múltiples ocasiones, siendo valorado por Neurología que se descartó epilepsia y patología estructural tras TAC, resonancia craneal y electroencefalograma normales.
Exploración física y neurológica normales. Analítica (hemograma, perfil hepático, anti-transglutaminasa), calprotectina, coprocultivo y parásitos normal.
Enfoque familiar y comunitario
La esposa, testigo de los episodios, describe cambios conductuales tras ciertas comidas junto a fetor enólico y amnesia posterior. Se descarta alcoholismo oculto.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se sospechó inicialmente epilepsia de tipo ausencias y trastorno disociativo, siendo valorado por Neurología en varias ocasiones sin hallazgos. Dada la recurrencia del cuadro, la normalidad de las pruebas y la relación clara con los carbohidratos, se reevalúa el caso en Atención Primaria.
Paralelamente acude a urgencias tras comer risotto, detectandose etanol elevado en sangre y halitosis alcohólica sin consumo, confirmado por su esposa. Esta visita, junto a la clínica, permitió orientarlo como un síndrome de autofermentación alcohólica(ABS).
Se deriva a Digestivo, que solicita coprocultivo y colonoscopia: en biopsias se aísla Candida guilliermondii, levadura no descrita previamente como causante de ABS, pero compatible con el cuadro.
Tratamiento y planes de actuación
Tratamiento con fluconazol oral, probióticos y dieta baja en carbohidratos.
Evolución
Tras el tratamiento, los episodios ceden. Continúa en seguimiento por digestivo, pendiente de control de etilglucurónico tras 1 mes de abstinencia.
El ABS es una entidad clínica muy infrecuente, en la que ciertas levaduras intestinales fermentan carbohidratos produciendo etanol y generando síntomas neurológicos similares a una intoxicación etílica sin consumo de alcohol.
Su diagnóstico es complejo y requiere alta sospecha clínica, ya que simula trastornos neurológicos, psiquiátricos o conversivos. El diagnóstico consiste en detectar etanol sanguíneo sin ingesta alcohólica y en el aislamiento de levaduras intestinales.
El tratamiento incluye dieta baja en hidratos, antifúngicos y probióticos.
Este caso resalta la importancia de una anamnesis dirigida, seguimiento longitudinal en Atención Primaria y coordinación interdisciplinar. Es un ejemplo poco frecuente pero ilustrativo de cómo una historia clínica bien orientada puede resolver un diagnóstico complejo.