Atención Primaria.

Ponerse al día con su salud.

Enfoque individual

Varón 76 años. No antecedentes personales de interés. Practica tres horas de ejercicio semanales. No hábitos tóxicos.

Medimos la tensión arterial (138/75 mmHg) y frecuencia cardiaca (68 lpm). Hace más de 10 años que no se hace una analítica. Solicitamos una. Días más tarde consulta para ver los resultados. Destaca colesterol total 270 mg/dl, HDL 35 mg/dl y LDL 198 mg/dl. Informamos de la importancia de reducir esas cifras de colesterol como prevención primaria, puesto que es un factor de riesgo para sufrir un evento cardiovascular. Para ello, además de seguir una adecuada dieta, baja en grasas, y mantener la práctica de ejercicio físico, informamos que basándonos en las Guías de Práctica Clínica estaría indicado iniciar tratamiento con una estatina. Comprende la conveniencia de reducir sus niveles de colesterol, sobre todo los de LDL, pero se niega a tomar fármacos. Dice que mejorará su alimentación y aumentará las horas de ejercicio físico semanales.

Enfoque familiar y comunitario

Se ha trasladado desde otra ciudad con su mujer, con quien vive.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dos meses más tarde viene a consulta con un informe de ingreso en Cardiología. Una mañana, mientras estaba en su domicilio, comenzó con dolor torácico y cortejo vegetativo. Llamó a 112 y cuando llegaron se confirmó su peor pensamiento. Estaba sufriendo un infarto e inmediatamente fue trasladado al hospital, donde se implantó un stent farmacoactivo en la descendente anterior. 

Tratamiento y planes de actuación

En la actualidad, está en tratamient con ramipril, bisoprolol, atorvastatina, ácido acetilsalicílico y clopidogrel.

Evolución

El paciente contaba que nunca pensaba que le podía pasar esto, pues se encontraba bien. En ese momento comprendió la importancia de la prevención primaria y de lo que le había ocurrido. A partir de entonces aumentó la práctica de ejercicio físico, mejoró su alimentación y llevó una adecuada adherencia a su tratamiento farmacológico.

Como médicos de familia y siendo el primer escalón de atención sanitaria de la población, basándonos en el Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud, debemos aportar la información precisa para llevar a cabo no sólo las medidas de prevención primaria, sino también las sucesivas cuando son necesarias.