Atención Primaria.

Lesiones de piel.

Enfoque individual

Hombre de 84 años con antecedentes personales de diabetes tipo 2 en tratamiento con metformina/sitagliptina dos veces al día. Enfermedad renal crónica estadío IIIB y anemia megaloblástica, que acude reiteradamente a los Servicios de Urgencias del Centro de Salud por prurito y lesiones de piel. En todas las ocasiones fue diagnosticado de escabiosis pautándole varios tratamientos tópicos y sistémicos. Acude nuestra consulta ya que no encuentra mejoría.
A la exploración se observa lesiones eritematosas y habones en los cuatro miembros, ingles, abdomen y espalda con lesiones ampollares flácidas, algunas rotas, de entre varios milímetros y centímetros de diámetro con amplias zonas de piel denudada. Presentaba, además, lesiones eritematosas dolorosas en la lengua y la mucosa oral.

Enfoque familiar y comunitario

Vive solo con su esposa, buena atención familiar, buena higiene, independiente para todas las actividades de la vida diaria.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

• Juicio clínico: Penfigoide ampolloso.
• Diagnóstico diferencial: Toxicodermia, eritema multiforme.

Tratamiento y planes de actuación

Suspendemos sitagliptina y coordinamos con dermatología por la interconsulta de diagnóstico rápido. Fue valorado a las 24 horas e ingresado. Inician tratamiento con altas dosis de corticoides y curas de las ampollas. Posteriormente se introdujo azatriopina al tratamiento y se disminuyó paulatinamente la dosis de corticoides. 

Evolución

La mejoría se alcanzó tras tres semanas de tratamiento. Actualmente sin lesiones de piel, con tratamiento azatriopina y seguimiento en nuestra consulta y dermatología.

El penfigoide ampolloso es una enfermedad ampollar autoinmune y frecuente en el mundo occidental, con una incidencia más alta en ancianos entre la séptima y la octava década de la vida y se ha relacionado, entre otras causas, con gran diversidad de fármacos, aunque se desconoce el mecanismo por el que ocurre. De evolución crónica y recurrente que requiere tratamiento contínuo y sistemático de varios años.
Es de vital importancia su conocimiento y pensar en ella ante un paciente anciano con prurito generalizado y lesiones ampollares en cuerpo y mucosa oral, para una oportuna intervención y tratamiento adecuado.