Comunicaciones: Casos clínicos

Alucinaciones visuales en el paciente anciano (oral)

ÁMBITO DEL CASO

Mixto. Atención Primaria y especialistas.

MOTIVO DE CONSULTA

Alucinaciones visuales.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Mujer de 81 años acude a la consulta de Atención Primaria, acompañada por su hija, relatando ver insectos y animales de menor tamaño al real por su casa durante todo el día, lo que le produce mucha ansiedad. En ocasiones cree ver a la virgen María, lo que la tranquiliza. Su hija cuenta que, hasta la fecha, llevaba una vida normal, era independiente, muy religiosa y nunca había padecido alteraciones del ánimo. Avisados por su padre, se han encontrado su domicilio lleno de charcos y con fuerte olor a lejía.

Antecedentes personales: sin hábitos tóxicos ni antecedentes de enfermedades médicas ni psiquiátricas. Intervenciones quirúrgicas: cirugía de prótesis de cadera derecha, cataratas en ambos ojos. Degeneración macular asociada a la edad. No sigue ningún tratamiento habitual.

Exploración física y psicopatológica dentro de la normalidad, exceptuando alucinosis visual con crítica adecuada de la misma y ansiedad reactiva. Sin otras alteraciones de la sensopercepción.

Pruebas complementarias normales (analítica de sangre, radiografía de tórax, analítica de orina, tóxicos en orina, TC craneal y cuestionarios de demencia y depresión).

Enfoque familiar

Tiene tres hijos y siete nietos, con buena red de apoyo. Vive con su marido en una zona acomodada.

Diagnóstico diferencial

Alucinosis orgánica. A descartar origen neurológico, psiquiátrico o visual.

Tratamiento

Se pide interconsulta a Psiquiatría, Neurología y Oftalmología.

Diagnóstico definitivo: síndrome de Charles Bonnet secundario a déficit visual.

Evolución

Responde al tratamiento con dosis bajas de haloperidol y apoyo familiar.

CONCLUSIONES

No todas las alucinosis visuales tienen un origen orgánico neurológico o psiquiátrico. El déficit visual debe explorarse y tenerse en cuenta como causa del proceso. El papel del médico de familia es clave a la hora de orientar el diagnóstico diferencial y coordinar la atención de los diferentes especialistas. Es fundamental su intervención a la hora de tranquilizar al paciente y a la familia sobre la benignidad del proceso y las medidas de apoyo familiar y social que deben tomarse.

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