13-14-15 de noviembre de 2025
Noviembre 2024.Dos médicos de familia tuvimos la oportunidad de realizar un voluntariado en FAO, pequeña aldea de Senegal, en colaboración con la ONG Kassumay. El objetivo era prestar atención sanitaria básica y conocer un sistema sanitario con recursos extremadamente limitados.En Senegal,el 45,1% de la población vive en pobreza extrema y el69,4% en pobreza multidimensional(salud,educación y nivel de vida)
La pobreza es más acentuada en áreas rurales(57,3%),en comparación con Dakar(26,1%).La mortalidad infantil 47muertes/1.000nacimientos.Esperanza de vida:63,5años
Nuestra labor se centró en la atención sanitaria básica durante dos semana a la población local, mayoritariamente infantil y femenina, en lo que pretendía ser un centro de salud, cuando para nosotros era un pequeño garaje, sin agua corriente ni luz, con una mesa y dos sillas de plástico, dos camastros de hierro oxidado y colchones rotos y un palmo de polvo, sin acceso a tecnología diagnóstica a la que estamos acostumbrados,historia clínica a la que referirnos ni en la que registrar ni fármacos más que los que llevamos en una maleta llena hasta arriba desde Barcelona y dotadas únicamente de nuestros fonendos, otoscopio y linterna.
En este entorno,la anamnesis,exploración clínica y el acompañamiento humano, fueron nuestras herramientas y rescatamos de nuestras mochilas, la pericia manual, la intuición, y regresamos a esa medicina de familia que el primer mundo vive como superada, de la educación por la salud pasando por la higiene y la alimentación.
La experiencia supuso un valioso aprendizaje en la toma de decisiones clínicas en condiciones de incertidumbre y amplias limitaciones, en la gestión intercultural de la atención y en el trabajo en red comunitario y nos dió una profunda lección de humildad, resiliencia, dignidad y compromiso comunitario.
La medicina de familia, de nuevo se reveló como herramienta transformadora,capaz de ofrecer cuidados integrales desde la cercanía, el respeto y la equidad.