13-14-15 de noviembre de 2025
Concienciar a médicos y enfermeros que trabajan tanto en atención primaria como en ámbito hospitalario, sobre la importancia de indagar, al confeccionar la historia clínica, sobre las condiciones de vida del paciente.
Hombre de 88 años, con importante comorbilidad: hipertenso, diabético, dislipémico, fumador con IPA de 120. Tras ingreso por reagudización de EPOC, es dado de alta hospitalaria con indicaciones farmacológicas por escrito y requerimiento de oxígeno domiciliario. Al alta, el equipo de atención primaria realiza una visita al domicilio del paciente: una habitación pequeña, construida con tablas, con una chimenea de leña encendida en el centro de esta. A su lado, la bombona de oxígeno. No dispone de electricidad, su familia dispone de un generador de gasolina. Ha fumado al alta y refiere «no entender nada» sobre la medicación pautada dado que es analfabeto. El equipo interviene: aleja bombona de oxígeno de la chimenea, pacta uso de oxígeno sin fumar simultáneamente, explica a la familia que deberán usar el generador y la implica en el tratamiento. Programan seguimiento conjunto con su médico de Atención Primaria asignado.
Deseamos destacar desde todo ámbito médico, la necesidad de indagar en las condiciones de vida de los pacientes: habitacionales, sociofamiliares, educativas y económicas.
Asimismo, resaltar la importancia que en ello tiene el equipo de atención primaria, con la longitudinalidad, continuidad, adaptabilidad y atención integral del paciente que lo caracteriza.
Es parte esencial de nuestra labor, conocer, desde un enfoque familiar y comunitario, el contexto de nuestros pacientes, más aún en el seguimiento al alta de un paciente pluripatológico y con polifarmacia.
Del mismo modo, resulta imprescindible implicarnos y mediar, especialmente en casos de complejo acceso al sistema sanitario, en coordinación con los equipos que intervienen directamente en zonas vulnerables para minimizar la inequidad en dicho acceso.