Comunicaciones: Casos clínicos

Cuando la banalidad no es tal. A propósito de un caso (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria

MOTIVOS DE CONSULTA

Paciente de 13 años con dolor torácico.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

AP: Correctamente vacunada. NAMC. No antecedentes previos de interés.

Anamnesis: paciente de 13 años que refiere dolor centrotorácico de 2-3 horas de evolución, como un pinchazo, que ha ido empeorando a lo largo de la mañana. Estaba en clase sentada cuando le ha comenzado el dolor. No relación con el ejercicio. Refiere empeoramiento del mismo con la respiración profunda. No traumatismo previo. No refiere ninguna otra sintomatología.

Exploración física: Completamente normal.

Pruebas complementarias: Toma de constantes (FC, TA, Sat O2), ecg y rx de tórax.

Enfoque Familiar

Familia nuclear biparental en etapa de contracción (IV), fase centrífuga.

Ambos progenitores sanos, una hermana de 21 años, sana. La hermana estudia en otra Comunidad Autónoma.

Desarrollo

Juicio clínico: Dolor torácico.

Diagnóstico diferencial: Complicado, existen múltiples causas de dolor torácico en adolescentes: cardiovasculares, musculoesqueléticas, respiratorias, gastrointestinales, traumáticas y psicógenas (ansiedad).

Tratamiento

Observación domiciliaria.

Evolución

A raíz de esta primera consulta se suceden frecuentes visitas (1-2 por semana), con múltiples motivos de consulta (palpitaciones, pinchazos torácicos, cefalea…)

En consulta siempre se muestra hermética, colabora poco en la entrevista, no refiere ninguna situación vital estresante, aunque generalmente es la madre la que habla, hasta que un día rompe a llorar en consulta y al preguntarle que le ocurre, la paciente refiere que desde inicio de curso es el objeto de burlas, insultos y agresiones físicas (empujones….) por parte de algunos compañeros.

En ese momento se habla con Trabajadora Social del centro y se pone en conocimiento del centro educativo, desde donde se activa el protocolo de acoso escolar.

CONCLUSIONES

La aplicabilidad de este caso en nuestra práctica diaria radica en la importancia de estar atentos ante los cambios conductuales de nuestros pacientes. En ocasiones la hiperfrecuentación con síntomas aparentemente banales esconde una problemática más grave, y debemos estar despiertos para poder detectar estas situaciones de forma precoz e iniciar las medidas necesarias lo antes posible para ponerle solución.

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