Aprender el marco teórico y práctico de la salud comunitaria

Analizar la situación y el tejido asociativo de una comunidad rural

Impulsar el diagnóstico en salud en la población diana mediante metodología participativa en un equipo multidisciplinar

Crear un ambiente favorable que propicie la participación de la propia población rural en la mesa intersectorial de salud

En el contexto de una rotación electiva de EIR y MIR en la Consejería de Sanidad y Observatorio de Salud de una comunidad autónoma, se propone una formación en salud comunitaria asociado a una experiencia en terreno de 15 días en una población rural. Tras contextualizar el marco teórico y análisis de indicadores en una comunidad rural real, los residentes participan en un proceso de diagnóstico en salud mediante metodología cualitativa con los técnicos del propio ayuntamiento para la creación de una mesa intersectorial de salud.

El conocimiento en salud comunitaria durante la residencia da un enfoque holístico de los factores salutogénicos que afectan a una población. Si se incide sobre dichos determinantes sociales de la salud, produce un incremento de la eficacia en las actuaciones de la práctica clínica diaria.

La rotación electiva, lugar de intersección entre diversos residentes de diferentes regiones enriquece la práctica profesional, aumenta la amplitud de mira de la variedad de enfoques sobre la percepción de la salud.

La experiencia teórico práctica en salud comunitaria debería ser objeto de debate para implantarlo en las diferentes unidades docentes de Enfermería y Medicina de Primaria y Salud Comunitaria para equiparar la formación desigual de la misma.

Emplear técnicas de investigación cualitativa sobre población sana en atención primaria para conocer la realidad del barrio en el que se trabaja.

Siendo el observatorio un centro neurálgico para la formación de salud comunitaria, es recomendable incorporar dicha experiencia en las diferentes unidades docentes de Enfermería y Medicina Comunitaria.