Comunicaciones: Casos clínicos

¿De dónde viene este edema? (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria

MOTIVOS DE CONSULTA

Edema facial.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Mujer de 25 años, intolerante a la lactosa y sin enfermedades crónicas.

Consulta por sensación dispéptica en relación con el estrés. La exploración física es normal y se realiza test del aliento, ecografía clínica y electrocardiograma, todos dentro de la normalidad. Se decide inicio de tratamiento con Trankimazin Retard 0’5mg, 1 comprimido/12-24 horas según ansiedad e insomnio.

Al cabo de unos días, la paciente acude a la consulta por edema facial matutino que va desapareciendo a lo largo del día. En la exploración no se objetivan alteraciones, por lo que aporta fotos que ella misma ha realizado al levantarse en las que se aprecia inflamación de región facial, más evidente en párpados y mejillas.

Enfoque familiar

Vive sola, natural de Rumanía, sin viajes recientes al extranjero.

Desarrollo

La impresión diagnóstica inicial se hace con edema facial por reacción alérgica, celulitis, abscesos, picaduras, rinitis y síndrome de vena cava superior, fundamentalmente.

Tratamiento

Se realiza una anamnesis buscando desencadenantes, pero la paciente niega viajes, cambios en cosméticos, alimentación o contacto con animales. Únicamente toma la medicación pautada y algún analgésico puntual. No ha presentado fiebre, dificultad respiratoria ni otras alteraciones.

Bajo la sospecha de reacción alérgica medicamentosa, se revisa la composición del Trankimazin Retard: consta en ficha técnica que cada comprimido presenta contiene 221,7 mg de lactosa monohidrato.

Evolución

Se decide suspender la medicación y la paciente desde el primer día presenta resolución completa de la clínica.

CONCLUSIONES

La intolerancia a la lactosa tiene una incidencia de entre el 7 y 20% en caucásicos, siendo menos frecuente en el norte de Europa. Más del 20% de los medicamentos utilizan la lactosa como excipiente y, si bien son raros, se han descrito efectos secundarios por su consumo en farmacoterapia.

Resulta fundamental, aunque en ocasiones complicado, encontrar el alergeno en cuadros leves de reacciones alérgicas. Los Médicos de Atención Primaria, que manejamos la polifarmacia de nuestros pacientes, debemos considerar los excipientes como un posible desencadenante más de reacciones alérgicas.

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