13-14-15 de noviembre de 2025
Enfoque individual
Mujer de 46 años que desde 2002 presenta episodios sincopales (dos al año). Algunos han ocurrido durante la conducción, ocasionando accidentes. Los síncopes inician con sensación de calor, confusión, sudoración fría y oscurecimiento visual, seguidos de pérdida brusca de consciencia. La recuperación es rápida, sin movimientos anómalos, incontinencia ni focalidad neurológica, con debilidad y malestar residual.
Sin antecedentes médicos de interés, sin hábitos tóxicos. EF normal, exploración neurológica sin hallazgos. Estudios realizados:
Enfoque familiar y comunitario
La paciente se encuentra en incapacidad laboral temporal desde hace meses. El impacto emocional, las limitaciones en su vida cotidiana y los costes económicos derivados (IT, pruebas, derivaciones) justifican la necesidad de un abordaje integral y precoz que permita minimizar consecuencias personales, familiares y sociales.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se ha efectuado un registro de presión arterial para descartar hipotensión como causa, además de revisar hábitos de vida y posible consumo de fármacos. Durante el seguimiento se ha proporcionado apoyo emocional.
Valorada en consultas de neurología, donde se descarta crisis comicial. Tras interconsulta con endocrinología, se descartan hipoglucemias y otros trastornos endocrino-metabólicos. Asimismo, evaluada por cardiología y derivada a la unidad de arritmias, donde se realiza Tilt Test que resulta positivo para síncope reflejo, orientando así el manejo.
Tratamiento y planes de actuación
Educación sanitaria sobre medidas preventivas (hidratación adecuada, aumento de ingesta salina, medidas posturales y evitar desencadenantes). Se plantea inicio de fludrocortisona si aumenta la frecuencia de los episodios.
Evolución
Clínica muy esporádica, sin nuevos eventos graves, continúa seguimiento con AP.
El síncope recurrente es un motivo de consulta frecuente en primaria, con un amplio diagnóstico diferencial. El médico de familia desempeña un papel clave en la recogida detallada de la clínica, la solicitud racional de pruebas, el diagnóstico inicial y la coordinación con otros profesionales. Este caso subraya la importancia del abordaje integral y longitudinal precoz, incluyendo aspectos clínicos, laborales y psicosociales, para lograr mejorar la calidad de vida y prevenir riesgos para la paciente y para terceros.