Normalizar la entrevista clínica sobre la sexualidad del paciente. Evitar «verdades a medias» ante resultados analíticos inesperados. Abolir el tabú sobre la comunicación en salud sexual. Favorecer la relación médico-paciente. Promover la autonomía del paciente.  

¿Acaso es la edad un factor protector frente a las ETS? La necesidad de crear un cuestionario adaptado para entrevistar sobre salud sexual surge a raíz de un hallazgo casual de sífilis en una paciente mujer de 77 años con bajo nivel de estudios. Ante el asombro del hallazgo, llegó el momento de la anamnesis que tuvo que hacerse de forma específica, cuidadosa y con un lenguaje sin tecnicismos pero tampoco edulcorado. ¿Y por qué no continuar con el resto de su grupo poblacional? Por lo que se calculó el porcentaje de pacientes que cumpliese los requisitos en el cupo, aproximadamente un 40%. Decidimos citarles de forma telefónica para invitarles a acudir de forma presencial para la realización de una entrevista sobre su salud, ante un resultado afirmativo se procede a la encuesta siempre que el paciente se encuentre cómodo y en un entorno seguro. En ese mismo acto médico se resolvían las dudas que fuesen surgiendo y se solicitaron pruebas complementarias si se consideraron necesarias.

Con esta pequeña aportación lo que se pretende es mejorar la comunicación en salud sexual en un grupo poblacional que a priori se podría considerar menos vulnerable, encontrándose expuesto a riesgos innecesarios promoviendo su salud y empoderándolos mediante el conocimiento. Sería de gran utilidad integrarlo al programa informático de atención primaria.

Es aplicable tanto a nivel autonómico como a nivel nacional, incluso se podría modificar en algunos aspectos según el nivel sociocultural de la población a la que vaya dirigido.