Detectar de manera precoz la posibilidad de desarrollar un trastorno de conducta alimentaria (TCA) en preadolescentes y adolescentes. 

Estudio observacional, descriptivo y transversal realizado entre los años 2021 y 2022, en el que se han seleccionado pacientes de una provincia con edades comprendidas entre 10 y 13 años (ambos inclusive). Se utilizaron cuestionarios de cribado de trastornos de conducta alimentaria (SOFF, EAT-26 y CIMEC-40). Se excluyeron aquellos pacientes con TCA ya diagnosticado y aquellos que no aceptaron participar. 

Se incluyeron 138 pacientes, dónde los varones representaron el 52,9%. La edad media del grupo fue de  11,51 ± 1,089 años y el índice de masa corporal (IMC) medio fue de 20,086 ± 3,229 kg/m2. Ninguno de los miembros del grupo había sido diagnosticado previamente de TCA.  El 46,3% de los niños tenía entre 10 y 11 años (grupo I, preadolescentes)  y el 53,6% tenía entre 12 y 13 años (grupo II, adolescentes). El 39,9% de los pacientes tuvieron al menos un test positivo. El cuestionario SCOFF dio positivo en 45 pacientes (44,4% del grupo I); el EAT-26 dio positivo en 17 pacientes (47% del Grupo I) el CIMEC-40 dio positivo en 26 pacientes (19,2% del Grupo I). 

La utilización de cuestionarios de cribado de TCA permite la detección precoz de los mismos en población pre y adolescente. No obstante, se concluye como necesaria la realización de pruebas de significación estadística para valorar su eficacia, así como para hallar diferencias entre pacientes adolescentes y preadolescentes. 

Aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Área de Salud de Cuenca, sin apreciar conflictos de intereses (REG:2021/PI3021), con un informe FAVORABLE a día 15/12/2021.