13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Mujer de 54 años consulta por hinchazón facial autopercibida y referida por familiares de 6 meses de evolución.
Enfoque individual
Anamnesis: Además de la hinchazón facial, añade caída de cabello, aumento del perímetro abdominal, aparición de hematomas ante mínimos traumatismos, astenia y bajo estado anímico que vincula a situación familiar compleja.
Exploración: Facies en «luna llena», hirsutismo leve, no alopecia objetivable y pull test negativo. Hematomas en extremidades. Abdomen anodino, sin estrías.
Pruebas complementarias: Analítica básica con dislipemia conocida, hemograma normal y funciones renal, hepática y tiroidea normales. Cortisolemia (0,58 µg/dl) y cortisoluria (4,6 µg/24 h) disminuidas. Prolactina (38,5 ng/ml) levemente elevada. Testosterona (< 7 ng/dl) y deshidroepiandrosterona (7 µg/dl) disminuidas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
El cuadro clínico sugiere síndrome de Cushing, mientras que los parámetros analíticos indican insuficiencia suprarrenal. Se valoran diagnósticos diferenciales:
Tratamiento y planes de actuación
Derivación a Endocrinología. El estudio confirma insuficiencia suprarrenal secundaria a síndrome de Cushing exógeno. Se inicia hidrocortisona sustitutiva. En coordinación con Enfermedades Infecciosas se modifica el tratamiento antirretroviral a cabotegravir/ rilpivirina.
Evolución
Seguimiento en Hospital de Día de Endocrinología con recuperación progresiva del eje suprarrenal.
Este caso pone de relieve la importancia de revisar la medicación de los pacientes que reciben infiltraciones de corticoides, cada vez más empleadas en Atención Primaria, para prevenir posibles interacciones farmacológicas. Es de especial relevancia en caso de recibir tratamiento antirretroviral u otros fármacos que afectan al metabolismo hepático.