Atención Primaria.

Enfoque individual

Mujer de 68 años con antecedentes de hipertensión arterial y dislipemia de larga evolución en tratamiento farmacológico. Sin antecedentes personales ni familiares de neoplasias cutáneas.

Consulta por la presencia de una lesión frontal de pequeño tamaño y de años de evolución que en el último mes ha presentado un crecimiento rápidamente progresivo de forma espontánea. Niega dolor ni supuración de la lesión. No antecedente traumático ni heridas en la zona. Niega otra clínica asociada.

A la exploración se evidencia una lesión nodular de 4x3cm de diámetro localizado a nivel frontal, en el inicio del cuero cabelludo, de la misma coloración que la piel. Se trata de una lesión sobreelevada, bien delimitada, de consistencia elástica, sin fluctuación ni drenaje, no adherida a planos profundos y no dolorosa a la palpación. Presenta una zona central de aspecto quístico-eritematoso con áreas de vascularización y zonas de fibrosis. No presenta lesiones satélites ni lesiones similares en otras localizaciones.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Quiste epidérmico, calcinosis cutis, reacción granulomatosa, pilomatrixoma, tumor annexial, dermatofibrosarcoma.

Tratamiento y planes de actuación

Gracias a la implementación de herramientas de telemedicina en nuestro territorio, como el circuito de teledermatología, la lesión fue valorada por los dermatólogos de nuestro hospital de referencia, quienes apoyaron nuestra orientación diagnóstica. Se realizó exéresis de la lesión por parte del equipo de cirugía plástica. 

Evolución

Por análisis anatomopatológico, el diagnóstico final fue de quiste infundibular con rotura focal de la pared y reacción gigantocel·lular a cuerpo extraño. 

• Actualizarnos en áreas de dermatología, patología muy habitual en las consultas de Atención Primaria, es esencial para nuestra actividad profesional.
• Conocer los criterios de malignidad de las lesiones cutáneas y conocer el diagnóstico diferencial de las principales lesiones de crecimiento rápido permite una actuación rápida para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.
• Las nuevas tecnologías, como el desarrollo de la teledermatología, permiten una mejor comunicación entre especialistas con la finalidad de fomentar el trabajo en equipo y mejorar la calidad asistencial.