Ámbito rural, atención domiciliaria.

Manejo COVID en pedanía rural.

Enfoque individual

Como enfoque social (población de 570 habitantes, 35% jubilados) durante la 1ª y 2ª «oleada» de la pandemia COVID de marzo a diciembre 2020, se trataron los pacientes COVID + de más de 65 años en casa, una visita inicial al diagnosticar el COVID + por medios propios pese al confinamiento (tras comenzar los síntomas compatibles) y una 2ª visita para revisar evolución; el tratamiento se basaba en antibioterapia oral, antitérmicos, aerosolterapia domiciliaria con máquina individual (comprada por el paciente) y dexametasona intramuscular en los casos más severos. Se logró evitar el traslado de los pacientes al nivel hospitalario a excepción de 6 casos de todos que requirieron ingreso (3 fallecieron). Entre la primera y la segunda visita se hacía seguimiento telefónico además del rastreador, valorando la disnea basal acorde a la fluidez con/sin interrupciones del discurso durante la llamada (adelantando la segunda visita de los 5-7 días). Cuando se indicaba necesidad de radiografía de tórax se mandaba la misma sin necesidad de pasar por urgencias, se acudía directamente al servicio de radiología para evitar contactos.

Enfoque familiar y comunitario

Durante el confinamiento los estudiantes de universidad mantenían el contacto y seguimiento mediante e-mail y/o vía telefónica con nosotros (además del rastreador).

Pese al confinamiento y las medidas de seguridad para evitar el contagio (equipos de protección individual), se trataba de evitar la desatención y la derivación a hospital de los casos COVID positivos sintomáticos de mayor edad, basándonos en la importancia de la atención «a pie de cama» sin dejar a nadie sin explorar ni de atenderlo en persona, evitando que el paciente se sintiese desahuciado o abandonado; durante las 2 primeras oleadas de la pandemia solamente el enfermero estuvo de baja en una ocasión por COVID + (fiebre), pero el médico no se contagió ni acarreó baja alguna.