Atención Primaria

Exantema palmar

Enfoque individual

Anamnesis: Varón de 23 años sin antecedentes personales de interés que  acude refiriendo aparición de manchas en las palmas de las manos desde hace seis días, diagnosticado como dermatitis y con tratamiento tópico. Vuelve a consultar por falta de efectividad y aparición de febrícula y bultitos en las ingles. Niega relaciones de riesgo.

Exploración:Se aprecian maculopápulas eritematosas en palmas, no pruriginosas. No otras lesiones en la piel. Se aprecian adenopatías inguinales bilaterales indoloras.

Pruebas complementarias: Analítica de sangre anodina excepto positividad para sífilis en pruebas treponémicas y reagínicas.

Enfoque familiar y comunitario

Se recomienda evitar contactos sexuales hasta resultados de analítica e intentar recordar posibles fuentes de contagio (en la segunda consulta refiere haber recordado que su pajera tuvo una pequeña úlcera en el pene que se autolimitó).

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio Clínico: Sífilis secundaria

Diagnóstico diferencial: Fiebre botonosa mediterránea, fiebre por mordedura de rata, sarampión, escarlatina y  sífilis secundaria.

Tratamiento y planes de actuación

Penicilina G benzatina 2,4 millones de unidades vía intramuscular dosis única, declaración del caso como enfermedad de declaración obligatoria. Se explica necesidad de estudio de sus parejas sexuales y nueva analítica a los seis meses para valorar la respuesta al tratamiento.

Evolución

Asintomático, las lesiones cutáneas y las adenopatías inguinales han desaparecido. Disminución de la titulación de las pruebas reagínicas y persistencia de la positividad de las treponémicas, por lo tanto aceptable respuesta al tratamiento. 

Gran parte de la población no conoce la relevancia de la sífilis, se sorprenden cuando se hacen conscientes de que es una enfermedad frecuente que afecta por igual a ambos sexos, niveles socioeconómicos y cuya incidencia va en aumento.

Tampoco tienen claro el mecanismo de transmisión y sigue siendo una enfermedad con alto componente estigmatizante.

El tener que comunicarlo a los compañeros sexuales es un problema que causa que no se consulte o no podamos detectar casos de exposición de riesgo.