Existe evidencia sobre la relación de la obesidad con el entorno, factores socioeconómicos y las condiciones de vida.

En 2015-2019 se lleva a cabo una estrategia de promoción de la salud y prevención de la obesidad infantil y tras evaluarla como una buena práctica, se propone su implementación en otras ciudades a lo largo de 2023 - 2025.

Crear estructuras de promoción de la salud mediante la sensibilización, conocimientos, habilidades, intersectorialidad y participación comunitaria.

Aumentar la realización de actividad física y una alimentación saludable en niños, niñas y sus familias con una mirada de determinantes sociales.

Crear entornos que promuevan la actividad física y la salud en general.

1. Estudio de la zona a implementar la buena práctica a partir de datos de prevalencia de obesidad y vulnerabilidad.
2. Inicio el trabajo en red contactando con los 3 pilares de la acción comunitaria (administración, técnicos y ciudadanía).
3. Análisis de situación con indicadores cuantitativos y cualitativos: cuestionarios al personal de centros educativos y de salud y un trabajo mediante la herramienta Obesogenic Environment tool con los niños, niñas y sus familias.
4. Reunión con los equipos directivos de los centros educativos para priorizar acciones a llevar a cabo.

Acciones priorizadas:

• Dinamización de patios escolares
• Actividad de huertos escolares como espacios de sensibilización y formación en temas de alimentación saludable para toda la comunidad
• Ruta en el barrio para familias con diferentes pruebas sobre alimentación saludable y vida activa

Este proyecto está financiado por la Comisión Europea (EU4H22/101082462).