Hombre de 59 años que acude a urgencias del Hospital Valle del Nalón.

Fiebre y astenia.

Enfoque individual

Se tata de un paciente hipertenso, diabético y dislipémico. Acude a urgencias por fiebre en picos de hasta 39ºC, algias generalizadas, astenia, tos seca y cefalea opresiva holocraneal de 15 días de evolución, se realiza test antígenos para COVID19 con resultado positivo siendo dado de alta del servicio. Regresa dos días después por recrudecimiento de la clínica.

La exploración es anodina. En la analítica llaman la atención la elevación de reactantes de fase aguda (PCR 235 mg/L, procalcitonina 0,76 ng/mL y fibrinógeno 1077 mg/dL) y leucocitosis 13.500 (75% polimorfonucleares). Serologías para Coxiella burnetti IgG positivo (1/256) e IgM positivo dudoso.

Enfoque familiar y comunitario

El paciente vive en un medio urbano, es jubilado, y durante su tiempo libre acude a una finca rural donde tiene animales de los que obtiene leche y carne que consume.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Se trata de un paciente que acude a urgencias por un cuadro infeccioso sin un foco establecido. Durante el ingreso se trata con antibióticos iv de amplio espectro con mejoría que ocasiona alta a domicilio.

El diagnóstico de fiebre Q debe considerarse en los casos de fiebre de origen desconocido, especialmente si el paciente ha estado en contacto con mamíferos probablemente contaminados.

Tratamiento y planes de actuación

El paciente es dado de alta a su domicilio sin tratamiento antibiótico. Un mes tras el alta se observa la positividad para Coxiella burnetti lo que diagnostica de fiebre Q, la cual se autolimita en la mayoría de pacientes. Dada la recurrencia de la clínica en este paciente se opto por tratar con doxicilina 100 mg 2 veces al día durante 21 días.

Evolución

El paciente no ha vuelto a presentar episodios febriles y actualmente se encuentra asintomático.

La fiebre Q es una zoonosis transmitida por Coxiella burnetti por la ingesta de productos animales de animales contaminados. El conocimiento del entorno del paciente es fundamental para poder realizar un correcto diagnóstico diferenciald e la enfermedad que este padece.