Atención Primaria

Caso multidisciplinar

Dolor en hipocondrio derecho.

Enfoque individual

Antecedentes personales: SAHOS leve/incipiente, DM tipo 2, HTA, Derrame pleural derecho hace 3 años (estudiado en Chile y sin diagnóstico concreto con resolución espontánea). Intervenido de: amigdalectomía y artroscopia.

Anamnesis:  Varón de 70 años que acude a su Médico de Familia por dolor en reborde costal derecho tipo escozor, como quemazón, localizado “a punta de dedo” de 20 días  de evolución. Se acompaña de disminución de tolerancia a caminatas sin sufrir disnea.

Independiente para ABVD. No fumador. Jubilado en la actualidad. Montador en cadena en la CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) durante 44 años.

Tratamiento habitual: Enalapril, Torasemida, Lantus, Repaglinida, Efficib, AAS 100

Exploración Física:

- ACP: normal.

- Piel eritematosa sin apreciar signos de Herpes Zoster.

- No hepatomegalia.

Pruebas Complementarias: radiografía ambulatoria de tórax que muestra derrame pleural derecho.

Enfoque familiar y comunitario

El paciente vive con su pareja de origen Chileno. No tiene hijos.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dolor torácico “a punta de dedo” en el contexto de derrame pleural derecho.

Dada su ocupación en relación directa con el asbesto y el hallazgo de derrame pleural, se deriva al paciente a Urgencias hospitalarias para estudio de posible neoformación pulmonar.

• TC: atelectasia pasiva subyacente del lóbulo inferior. Ausencia de adenopatías, nódulos ni masas pulmonares.
• Toracocentesis: celularidad mesotelial en elevada proporción.
• Biopsia: Mesotelioma maligno epitelioide. No se observa invasión vascular linfática ni sanguínea.

Tratamiento y planes de actuación

Pleuroneumectomía asociada a radioterapia y quimioterapia.

Evolución

Tres meses después de la intervención, el paciente acude para revisión de pruebas complementarias que demuestran la resolución del cuadro, quedando pendientes sesiones de radioterapia y quimioterapia.

El mesotelioma maligno afecta a pacientes que hayan estado en contacto con asbesto presentando un período de latencia superior a 30 años.

Una anamnesis adecuada, es fundamental para identificar posibles exposiciones laborales al asbesto que lleven al Médico de Familia a sospechar esta inusual patología que a su vez, suele tener mal pronóstico.