Atención Primaria.

Acude porque su pareja ha sido diagnosticada de Chlamydia.

Enfoque individual

Mujer de 25 años sin antecedentes medicoquirúrgicos de interés y sin tratamiento habitual. Acude a la consulta porque ha tendido contacto sexual, sin protección, con un varón que no es su pareja habitual hace cuatro meses. Refiere que a él le han diagnosticado uretritis por Chlamydia Trachomatis hace dos meses y ha estado asintomático en todo momento. Actualmente la paciente tiene pareja sexual estable desde hace 1 mes. No refiere parejas ni contactos sexuales entre medio.

Enfoque familiar y comunitario

Viene sola y está preocupada.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Al ser un contacto de un caso índice diagnosticado de una enfermedad de transmisión sexual (ETS) se aprovechó la consulta y se realizó cribado de otras ETS. Al ser una mujer heterosexual se incluyen: Virus de la inmunodeficiencia humana, Virus de la hepatitis A, B y C, Virus del papiloma humano, Treponema pallidum, Nisseria gonorrhoeae y Trichomonas vaginalis.

Tratamiento y planes de actuación

No todas las ETS requieren estudio de contactos, el diagnostico de Chlamydia sí lo requiere. Se recomienda, si el caso índice es un varón con clínica, buscar los contactos sexuales en el mes previo al diagnóstico, en cambio, si el caso índice es un varón asintomático o con clínica en localización diferente a la uretra o una mujer, es necesario ampliarlo a 6 meses. Además, se debe realizar tratamiento empírico antes de tener los resultados analíticos y de cultivo con cefixima 400mg en dosis única junto con azitromicina 1g en dosis única.

Evolución

El cultivo y la PCR dieron positivos para Chlamydia trachomatis. El resto de ETS fueron negativas. Finalizó el tratamiento pautado. Se recomendó que su pareja también se realizara analítica para identificar Chlamydia Trachomatis y otras ETS, del mismo modo inició tratamiento empírico.

Es muy importante en atención primaria concienciar y educar sobre la importancia de las ETS a los adolescentes y adultos sexualmente activos, sobre todo los que tienen múltiples contactos sexuales y los que han padecido durante el año anterior una ETS.