Analizar el perfil sociodemográfico, socioeconómico y otros aspectos del estilo de vida en los adolescentes que consumen comida y bebida no saludable a diario o varios días por semana.

Estudio transversal descriptivo y analítico. Se utilizó un cuestionario administrado en 2018-2019 a 5548 escolares de 11 a 18 años de 48 centros educativos. Se analizó la relación de diferentes variables con el consumo de comida y bebida no saludable (comida rápida, dulces, bollería, patatas fritas y refrescos). Las variables estadísticamente significativas en el análisis univariante se incluyeron en el multivariante. Los datos se analizaron con el programa estadístico IBM-SPSS-Statistics v.24.0.

El 52,3% fueron chicas. La media de edad fue de 14,35 años (DE=1,6). El 57,4% refirió consumir alimentos no saludables a diario o varias veces por semana. Presentaron mayor riesgo de consumir alimentos no saludables en el análisis multivariante: sexo masculino (OR=1,35), medio rural (OR=1,54), síntomas psicosomáticos físicos muy frecuentemente (OR=1,42), sin interés por las clases de Educación Física (OR=2,1), consumidores de drogas ilegales en el último mes (OR=1,82), no consumidores de fruta (OR=1,55), consumidores de carnes rojas/embutidos diariamente (OR=2,18), uso de pantallas mayor a 2 horas diarias (OR=1,43) y adolescentes cuyo padre era menor de 40 años respecto a los de padres mayores de 60 (OR=3,13). Los adolescentes de bajo peso y de peso adecuado presentaron una probabilidad 5,48 y 3,34 veces mayor, respectivamente, de consumir comida y bebida no saludable que los obesos.

Más de la mitad de los adolescentes consume alimentos no saludables con frecuencia y este consumo se relaciona con otros hábitos mejorables. Debe promoverse la educación nutricional de los adolescentes y las familias para la mejora de la dieta, factor modificable clave para un mejor estilo de vida.

Autorizado por el Comité Ético de Investigación Clínica Valladolid Este. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. (PI 18-945).