Comunicaciones: Casos clínicos

Ingesta accidental de fregasuelos (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Servicios Urgencias

MOTIVOS DE CONSULTA

Paciente de 69 años que acude por ingesta involuntaria de fregasuelos.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Varón de 69 años con antecedentes personales de hipertensión arterial, hipertrofia benigna de próstata e hipercolesterolemia que acude a urgencias de madrugada tras ingesta de fregasuelos creyendo que era agua, ya que la botella del mismo se encontraba en la mesa del salón y dicha habitación estaba a oscuras. No ha presentado vómitos ni disfagia. No dificultad respiratoria.

Se encuentra consciente y orientado, eupneico y según refiere asintomático aunque preocupado por los posibles efectos adversos del líquido, de cual aporta nombre y etiqueta.

Tras una exploración física por órganos y aparatos y toma de constantes nos ponemos en contacto con el Servicio de Toxicología para notificar el incidente y recibir instrucciones para el tratamiento según los componentes del producto. Se toman muestras para pruebas analíticas (hemograma, bioquímica y gasometría venosa), se mantiene al paciente semiincorporado en cama y se pasa al área de observación.

Enfoque Familiar

No procede.

Desarrollo

Se trata de una intoxicación por producto químico.

Debe hacerse diagnóstico diferencial con un intento de suicidio, por ello es importante una buena anamnesis dirigida individual y a la familia.

Tratamiento

El servicio de Toxicología indica realización de radiografía de tórax para descartar aspiración, dieta absoluta, oxígeno si precisa y control de constantes. A las 4 horas se ofrecerá leche para ver tolerancia.

Evolución

Los resultados son normales y la evolución buena por lo que tras el periodo de observación se da de alta al paciente con indicaciones de dieta blanda, ingesta abundante de líquidos y se le avisa de posible deposición diarreica.

CONCLUSIONES

Ante una intoxicación por producto químico, debe contactarse en primer lugar con el Centro de Toxicología cuyo teléfono aparece en todas las etiquetas de los productos y seguir indicaciones. Nunca debe inducirse el vómito ni intentar neutralizar el efecto con remedios caseros y no se debe esperar a presentar síntomas para acudir a un centro sanitario, donde siempre se deberá aportar el envase del producto. No debemos olvidar que siempre hay que tener la precaución de mantener alejados estos productos de niños y evitar rellenar envases de uso doméstico con los mismos.

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