Comunicaciones: Casos clínicos

La gravedad de la sospecha clínica (póster)

AMBITO DEL CASO

Mixto: Atención Primaria y especializada.

MOTIVOS DE CONSULTA

Mujer de 62 años, que presenta epigastralgia irradiada a hipocondrio derecho y región lumbar derecha, de carácter cólico e intermitente que resulta limitante para las actividades básicas de la vida diaria. 

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Antecedentes personales: litiasis/ectasia renal derecha. Exfumadora.
Anamnesis: dolor abdominal irradiado a hipocondrio derecho y región lumbar derecha de carácter cólico e intermitente. Cede parcialmente con analgesia y supone un dolor limitante. No nauseas/vómitos, no alteraciones en el ritmo deposicional/miccional. No varía con ingesta ni síndrome constitucional.
Exploración física: se encuentra sin dolor, afebril y con buen estado general. Abdomen anodino i PPL negativa.
Pruebas complemetarias: ECG sin cambios y tira de orina normal.

Enfoque familiar

Antecedentes familiares: no antecedentes familiares de interés.

Desarrollo

Sospechas diagnósticas: patología renal, GEA, hepatopatía o enfermedad biliopancreática.

Tratamiento

Se solicitó analítica completa y sangre oculta en heces que resultaron normales. Ante la impresión de gravedad se pidió analítica urgente con marcadores tumorales y se decidió derivar preferentemente para estudio a M.Interna.

Evolución

Finalmente se ingresó la paciente, presentando hipertransaminasemia leve, marcadores tumorales positivos y ecografía con LOEs a nivel hepático. Se realizó TAC y AP que confirmaron diagnóstico de adenocarcinoma de cabeza de páncreas con metástasis hepáticas y pulmonares

CONCLUSIONES

Conocer la paciente permitió al médico evaluar la gravedad de la clínica: la normalidad de la exploración física y las pruebas iniciales no le acabaron de convencer, decidiendo seguir avanzando con el estudio de forma urgente, llegando al diagnóstico de forma rápida y eficaz consiguiendo así evitar demoras y abordar correctamente la patología que sufría la paciente.

Se informó del diagnóstico definitivo a la paciente y se consensuó, escuchó y decidió conjuntamente su tratamiento respetando su voluntad, decidiendo elaborar el documento de voluntades anticipadas. Esto forma parte de una buena praxis médica y un gran avance en la relación humana médico-paciente.

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