Atención Primaria.

Lesiones cutáneas en zona del pañal.

Enfoque individual

Paciente varón de 88 años, pluripatológico (demencia vascular, parkinsonismo, ictus isquémico, hipertensión arterial, dislipemia, glaucoma y neoplasia de vejiga) que acudió a consulta acompañado de su hija por lesiones cutáneas en zona del pañal. A la exploración física se objetivaron placas eritemato-violáceas, redondeadas, bien delimitadas, en zona genital y glútea que dejaban pigmentación residual marrón oscuro. Inicialmente se orientó como posible intértrigo candidiásico y se pautó tratamiento antifúngico. Ante la persistencia del cuadro clínico durante 4 meses con aparición de nuevas lesiones a pesar del tratamiento, se decidió derivar a dermatología. Una vez en consulta de dermatología la hija refirió que las lesiones coincidían con episodios de toma de paracetamol por lumbalgia, mejorando tras su suspensión. Finalmente se valoró como probable exantema fijo pigmentario (EFP) secundario a paracetamol. En su medicación habitual contaba con otros fármacos que también pueden causar EFP como el bisoprolol, la paroxetina y la aspirina. Se realizó biopsia cutánea en la que se apreció pigmentación residual post-inflamatoria.

Enfoque familiar y comunitario

Gracias al seguimiento del médico de familia, que ante la ausencia de mejoría con tratamiento antifúngico remitió a dermatología, se obtuvo el diagnóstico clínico de una patología compleja de identificar.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Exantema fijo pigmentario por paracetamol. Diagnóstico diferencial: eritema multiforme, celulitis postinflamatoria, intértrigo candidiásico, loxoscelismo, síndrome Stevens-Johnson, herpes genital, dermatitis del pañal, entre otros.

Tratamiento y planes de actuación

Se suspendió el fármaco sospechoso, en este caso el paracetamol, y se aplicaron corticoides tópicos en las lesiones eritematosas.

Evolución

Tras la implementación de dichas medidas se produjo una práctica resolución de las lesiones cutáneas con persistencia de pigmentación residual (puede durar varios meses).

El seguimiento de nuestros pacientes y el manejo de la incertidumbre por parte del médico de familia es crucial para identificar patologías con diagnóstico diferencial complejo. Las características de las lesiones, la recurrencia en la misma localización y la mejoría del cuadro tras la retirada del fármaco sospechoso son la clave clínica para el diagnóstico de EFP. En este caso la anamnesis dirigida y exhaustiva resultó imprescindible para llegar al diagnóstico de certeza.