Varón de 68 años que acudió a nuestra consulta por episodio autolimitado de visión difusa amarilla.

Enfoque individual

Antecedentes personales de obesidad, HTA, diabetes y apnea obstructiva del sueño. Miastenia ocular.  Intolerancia a amlodipino (edemas) y a doxazosina (sincope ortostático). Hiperplasia benigna de próstata tratada con tamsulosina/dutasterida. 

Tras un control insuficiente de tensión arterial recientemente se inició tratamiento con hidroclorotiazida. El paciente acudió a nuestra consulta días después más curioso que preocupado por un episodio de 30 minutos de duración de visión amarillenta (”como si llevara un filtro amarillo”) en ambos ojos a los pocos minutos de la toma del primer comprimido de la tiazida. El síntoma, sin otros síntomas asociados, se había autolimitado en 30 minutos. El paciente decidió abandonar el tratamiento. Nos transmitió el proceso y su interpretación perplejo, pero sorprendentemente tranquilo.

Exploración física y neurológica exhaustiva anodinas.  Dada la ausencia de una explicación alternativa se sopesó la posibilidad de que el fármaco fuese responsable del episodio. 

Enfoque familiar y comunitario

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Un efecto adverso se puede definir como un resultado clínico anormal con relación temporal compatible con un tratamiento, sin que se requiera del criterio de causalidad. El uso de la tiazida cumplía estas características. 

Tratamiento y planes de actuación

Evolución

• El uso de hidroclorotiazida puede ocasionar una reacción idiosincrática de incidencia desconocida de visión borrosa/amarillenta, ocasionalmente relacionada con un glaucoma de ángulo cerrado.
• Determinar un hallazgo como efecto adverso requiere únicamente que exista una temporalidad lógica entre la toma del fármaco y la aparición del mismo, desapareciendo al retirarlo, independientemente de la  posible causalidad.