Servicios de urgencias.

Empeoramiento de disnea basal.

Enfoque individual

AP: Mujer de 59 años fumadora de 1 paquete de tabaco al día desde hace 40 años, vida sedentaria. En seguimiento por Respiratorio por EPOC fenotipo mixto con insuficiencia ventilatoria obstructiva grado moderado. Obesidad grado I. Carcinoma de mama en remisión. 8 agudizaciones de EPOC que han requerido tratamiento corticoideo en el último año, todas tratadas en AP. Última hace 10 días cuando se negó a acudir al SUH indicado por su MAP.

Tratamiento: LABA + CI altas dosis, LAMA, Montelukast, SABA y N-acetilcisteína.

Anamnesis: Acude al servicio de urgencias por empeoramiento de disnea basal hasta hacerse de mínimos esfuerzos acompañado de expectoración mucoide en la última semana. Afebril en todo momento.

EF: SatO2 93% aa, TA 147/90, FR 28. Resto normal excepto auscultación pulmonar con hipofonesis generalizada con sibilancias bilaterales leves.

Enfoque familiar y comunitario

Ama de casa, padre fumador que falleció de EPOC. Varios intentos de deshabituación tabáquica sin éxito.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

La primera sospecha diagnostica es la agudización de EPOC por una infección respiratoria. El diagnóstico diferencial se haría con patologías como neumonía o TEP.

Tratamiento y planes de actuación

En urgencias se realiza Rx de tórax sin imágenes sugestivas de neumonía. Se trata con Hidrocortisona, SABA+SAMA, Dexametasona y Amoxicilina-Acido Clavulánico.

Evolución

Se observa mejoría parcial con lo pautado. Se traslada a la paciente al área de observación de urgencias pendiente de valoración por parte de Respiratorio, quien decide ingreso en planta por evolución tórpida y mal control de patología. La paciente es dada de alta al de 3 días tras ingreso por mejoría de síntomas con tratamiento intravenoso.

El manejo de pacientes con EPOC con múltiples agudizaciones es un reto para la Medicina de Familia. Más aún la concienciación de los pacientes de la repercusión del tabaquismo. Es cierto que son los pacientes los que deciden dejar o no el tabaco, pero queda en nuestras manos transmitir de una forma efectiva las consecuencias que conlleva seguir con el hábito. Pongamos en el punto de mira la importancia de la prevención.