XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria

del 12 al 14 de junio 2014

Actividades para Residentes / Jóvenes Médicos de Familia

Mesa. Atrayendo médicos jóvenes al medio rural

Moderadora

María del Portal González Lorenzo

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Tutora docente de rotación rural en el Consultorio O Val, EAP de Narón. A Coruña. Responsable del GdT de Medicina Rural de la AGAMFEC. Miembro del GdT Medicina Rural de la semFYC.

 

Ponentes y contenido

1. Atrayendo médicos jóvenes para el medio rural: ser médico de pueblo

Manuel Millán Catalán

Médico Rural. CS de Brihuega. Guadalajara. Tutor Rural y referente en Cirugía Menor.

 

2. El valor añadido de la rotación rural

Jaume Banqué Vidiella

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Colaborador docente en el Área Básica de Salud Tortosa Oest. CAP Baix Ebre. Tortosa (Tarragona). Coordinador del GdT Medicina Rural de la semFYC y de la CAMFiC.

 

3. Qué representa para mí la rotación rural

Claudia González Iglesias

Residente de Medicina Familiar y Comunitaria de 3.er año. Área Sanitaria de Ferrol.

 

Resumen

La mitad de la población mundial es rural, más del 20% de los habitantes de Europa viven en comunidades de menos de 2.000 personas, y ese porcentaje es mayor en el ámbito lationoamericano; en España, la cuarta parte de la población vive en zonas rurales, por lo tanto, para cualquier Sistema Nacional de Salud, la asistencia sanitaria en el medio rural se convierte en un objetivo fundamental.

 

Ante este planteamiento, nos enfrentamos a varias cuestiones: ¿Las Administraciones elaboran políticas de gestión que favorecen al trabajo de los profesionales sanitarios en el ámbito rural? ¿Qué valor aporta la formación específica en Medicina Rural dentro del programa de residencia de Medicina Familiar y Comunitaria? ¿Qué aspectos diferenciales tiene el trabajo de un médico rural respecto a otro médico de Atención Primaria?

 

Recogemos el testimonio de un compañero «Todo médico de familia tiene un médico rural en el interior» para hablar de la falta de médicos en este ámbito, y sobre todo en el momento actual, pues en pocos años una generación de médicos rurales se jubilará.

 

En esta mesa se darán las respuestas a las cuestiones planteadas a través de las exposiciones de los ponentes. Los datos recogidos reflejan, en general, una gran satisfacción entre los profesionales «todoterreno» que ejercen su profesión en este primer nivel, pero aún hay muchas barreras por superar: tecnológicas, de accesibilidad, económicas, de formación, etc.

 

La Organización Mundial de la Salud ha elaborado un documento con las recomendaciones para facilitar el acceso al personal sanitario en zonas remotas o rurales mejorando la retención, bajo el desafío de lograr una «Salud para todos».

 


 

 

1. Atrayendo médicos jóvenes para el medio rural: ser médico de pueblo

Una vez vistos los datos estadísticos del INE, de los estudios poblacionales del BBVA y del Banco Mundial podemos decir que la «población rural» en España está entre el 18 y el 22 %, en función del criterio del número de habitantes empleado en cada caso, aunque, desde mi punto de vista, la definición de «población rural» está más ligada al aislamiento geográfico que al número de habitantes de una población. Teniendo en cuenta las características propias del medio (aislamiento, dispersión y envejecimiento de la población), podemos concluir que entre el 25 y 30 % de los médicos que ejercemos en Atención Primaria (AP) lo hacemos, y lo seguiremos haciendo, en el medio rural. Esto, por supuesto, varía a lo largo y ancho del territorio nacional.

 

Si partimos de dichas premisas, es fácil suponer que buena parte de los nuevos médicos de familia tendrán que comenzar ejerciendo en el «medio rural», con el contraste que supone en relación al medio mayoritariamente urbano en que han nacido y vivido. Mi misión aquí, en esta mesa, no es fácil, se trata de «ilusionar» a cuantos comencéis en dichos destinos para que no lo toméis como una «desgracia», sino más bien como un reto del que se debe aprender a disfrutar, alcanzando una preparación científico-práctica excelente y ofreciendo el mejor servicio a «nuestros pacientes».

 

Algunos de nosotros comenzamos a ejercer en este medio y muchos de los que lo hicimos seguimos y seguiremos hasta el final de nuestro ejercicio profesional. ¡Por algo será! Contestar a esta exclamación es mi misión. El haberme quedado ejerciendo, 34 años ya, este bonito oficio y seguir disfrutando de ser «médico de pueblo» me da la experiencia y razones suficientes para poder dirigirme a este auditorio y en especial a mis compañeros jóvenes.

 

Tengo que decir que el cariño y el respeto que nuestra población rural ha manifestado a lo largo de los tiempos es digno de reseñar y, sin duda, una de las razones por las que merece la pena, diariamente, ir a la consulta: ese tratamiento de «Don...» más frecuente en las zonas rurales, que parece tan distante y que, sin embargo, resulta tan próximo...

 

A lo largo de los tiempos, el arte y la literatura no han sido ajenos al elogio del trabajo de nuestros antepasados colegas. Pintores como Picasso y escritores como Balzac o Kafka han dado buena cuenta de ello.

 

En estos momentos, nuestro reto para con la medicina y la población rural no es el de superar barreras físicas, sino que : «Debemos acercar la medicina actual a la filosofía de vida que cada uno de nuestros pacientes ha elegido al quedarse en el medio rural».

 

Hacia una medicina rural de calidad

  • Preparación científico-técnica idónea: a diferencia del médico rural que nos ha precedido, la nueva estructura organizativa de los centros de salud y el intercambio de conocimiento entre los compañeros del Equipo de Atención Primaria (EAP) en la práctica diaria o en sesiones clínicas, mejoran nuestra formación.
  • Dominio de nuevos sistemas de comunicación: consultas a distancia del tipo de la Teledermatología o Diagnósticos de imagen, así como el manejo fluido de sistemas informáticos son un componente fundamental en la actualidad y, sin duda, cobrarán más fuerza en un futuro próximo.
  • Manejo de técnicas fácilmente aplicables en la distancia hospitalaria: En este momento las salas de urgencias de cualquier centro de salud rural están dotadas de un completo carro de parada y diferentes equipos que complementan una dotación de la máxima calidad.
  • Línea permanente de consulta con las distintas especialidades del hospital de referencia: son muchos los Servicios de Salud de las distintas comunidades que están trabajando en este tema. Se ha visto la eficiencia y que su implantación reporta beneficios inmediatos a todos los actores implicados.

 

Hacia una medicina rural de excelencia

  • Observar y escuchar con máxima atención lo que el paciente manifiesta de cómo y dónde quiere ser atendido: Hay que tener en cuenta el trastorno que supone un ingreso o una simple consulta externa para personas que, frecuentemente, deben trasladarse a grandes distancias para obtener un beneficio limitado. Es habitual la frase: «me pasa tal cosa, pero... no me mande al hospital». Mucho más frecuente que en el medio urbano, el paciente manifiesta de forma explícita su deseo de morir en su casa.
  • Conocer el terreno: sentimientos, costumbres y creencias de nuestra población. Destacar las ventajas de atender a toda la familia (no suele haber pediatra) y lo normal es atender a tres o cuatro generaciones en una misma familia lo que, sin duda, proporciona una información privilegiada a la hora de tomar decisiones.

 

Finalmente, concluir que estos dos últimos puntos marcarán, de forma importante, la «incertidumbre diagnóstico-terapéutica» a la hora de tomar decisiones, ajustándose al medio y que los responsables políticos encargados de planificar la asistencia ordinaria y urgente deben tenerlos también presentes a la hora de implantar cambios, pues, sin duda, este tipo de población considera más importante la cercanía personal de profesionales sanitarios (médicos y enfermeros) sobre el terreno que sofisticados sistemas de transporte que alejen al paciente de su medio.

 

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2. El valor añadido de la rotación rural

La rotación rural fue incluida como obligatoria en la formación del médico de familia de España a partir del año 2005, coincidiendo con la extensión de la duración del período de residencia de 3 a 4 años. Durante todos estos años y de una manera progresiva, este período formativo se ha ido implementando y consolidando en la inmensa mayoría de las unidades docentes (UUDD) españolas.

 

No podemos dejar de nombrar aquí las dificultades y reticencias iniciales que surgieron por parte de algunos colectivos debido al sentimiento que tenían de poca utilidad y dificultades logísticas de implantación de esta rotación en el medio rural.

 

Desde los primeros momentos, los Grupos de Trabajo en Medicina Rural de semFYC -Nacional y Sociedades Federadas- nos volcamos en promocionar y colaborar en la promoción de esta rotación. Se redactaron documentos orientativos para las UUDD, tanto sobre la temática docente a impartir, como describiendo las características que debían tener los centros rurales y los colaboradores docentes. Se realizaron múltiples encuentros con las comisiones docentes en diferentes comunidades autónomas. Se mantuvo un contacto directo en forma de propuestas y sugerencias concretas con la Comisión Nacional de la especialidad. Se publicaron distintos artículos en revistas especializadas, etc. Desde el principio, sabíamos de la importancia de esta rotación tanto para los médicos rurales en activo como para los futuros médicos de familia. Se vio este período formativo, también, como una oportunidad idónea para poner a la medicina rural española en el sitio que le corresponde y al mismo tiempo recoger y transmitir gran parte de la experiencia y el conocimiento acumulado por muchos profesionales que estaban trabajando calladamente en nuestros pueblos.

 

Pensamos y afirmamos en ese momento lo mismo que a día de hoy: el médico de familia que trabaja en el medio rural mantiene las características esenciales de su especialidad y los centros rurales son un lugar idóneo para el aprendizaje, tanto para los estudiantes de medicina en formación como para futuros médicos especialistas, sean médicos de familia o no.

 

¿Por tanto, qué trazos diferenciales ofrece la rotación rural de las otras rotaciones que llevan a término los futuros médicos de familia? He aquí algunos de ellos:

  • Da una oportunidad única para conocer y experimentar el trabajo del médico de familia en una comunidad claramente definida.
  • Profundiza en el sentido holístico de la especialidad en medicina de familia mostrando el modelo bio-psico-social de la asistencia en toda su intensidad.
  • Remarca en el residente la visión del médico de familia frente al complejo proceso «salud-enfermedad» dentro de un contexto integral.
  • Fomenta entre los futuros profesionales el interés en adquirir o ampliar distintas habilidades que completarán su formación.
  • Da a conocer al residente un entorno de trabajo al que podría optar en un futuro próximo modulando en cierta manera su visión previa sobre esta posibilidad.
  • Resalta el concepto fundamental de equidad en salud y en la prestación de servicios sanitarios: igualdad en el acceso, en la utilización y en los resultados, sea cual sea la localización del paciente.

 

A día de hoy, podemos declarar que estamos orgullosos del trabajo realizado y de los éxitos obtenidos por todas las partes implicadas en la instauración y consolidación de la rotación rural en España. Estos sentimientos se ven correspondidos por los resultados obtenidos en un estudio realizado recientemente, por el GdT en Medicina rural de Camfic, sobre el grado de satisfacción de los residentes (pendiente de publicación). La mayoría de los residentes de cuarto año (R4) encuestados afirman tener un alto grado de satisfacción sobre la rotación rural, añadiendo al mismo tiempo que la consideran una de las rotaciones fundamentales para su formación como médicos de familia.

 

Todo ello nos anima a continuar trabajando y colaborando día a día en la promoción de la medicina rural entre médicos jóvenes coincidiendo plenamente con las afirmaciones del profesor Richard Hays, uno de los expertos líderes en educación médica rural, en las que afirma:

  • En el centro de la formación del médico rural está el que la población que vive en las comunidades rurales tiene unas necesidades en salud diferentes y al mismo tiempo unos servicios en salud reducidos.
  • Las poblaciones que viven en el medio rural tienden a tener diferentes perfiles de aquellas que viven en el medio urbano.
  • Los profesionales que trabajan en el medio rural tienen que hacer frente a adicionales factores de aislamiento.
  •  El aislamiento del soporte por parte de otros especialistas requiere una visión más amplia de la práctica médica, más entrenamiento y más trabajo en red.

 

Me gustaría concluir recordando que todos los médicos de familia que trabajamos para la mejora de la salud de nuestra sociedad tenemos un fuerte compromiso con las poblaciones en cierta manera desfavorecidas o de distintos perfiles de las predominantes, siendo las comunidades rurales una de estas. Todo el trabajo que podamos realizar para ayudar a los médicos jóvenes para que orienten su formación y futuro trabajo en disminuir diferencias y dar una atención de calidad independientemente de factores externos es fundamental para ennoblecer nuestra especialidad.

 

 Bibliografía

 

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Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Actividades para Residentes / Jóvenes Médicos de Familia. ISSN: 2339-9333