XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Urgencias
Caso multidisciplinar
Proctalgia
Enfoque individual
Paciente de 40 años de edad que acude a urgencias por diarrea y tenesmo rectal de más de 2 semanas de evolución. Estudiado por digestivo, deja prescrita colonoscopia y TAC abdominal. Sospecha EII. Hoy acude al TAC reagudizandose su proctalgia. Cree que por el contraste oral.
AP.- Tonsilectomía
Exploración anodina, abdomen sin hallazgos.
Analítica.- Leucocitosis (12.740) PCR (31.83). Resto normal
TAC.- Cambios inflamatorios en colon distal. Signos de Proctitis. Adenopatías prominentes satélites reactivas perirectales y pélvicas
descartar proctitis infecciosa o brote de colitis ulcerosa.
Ingresa por dolor.
Colonoscopia:
Importante afectación de mucosa rectal, con numerosos exudados y eritema continuo, se
toman biopsias para AP y Microbiología.
Enfoque familiar y comunitario
Se le pregunta al paciente por hábitos sexuales, y refiere relaciones homosexuales con penetracion anal. El paciente lo comunicó al digestivo que lo estudiaba, no mostrando ningún interés al respecto (incluso se sintió incómodo).
Posible ETS de presentación atípica, que no había sido tenido en cuenta hasta ese momento.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
EII vs Patología infecciosa/parasitaria
Tratamiento y planes de actuación
Infección por clamydia. Azitromicina 2g/semana durante 3 semanas. Pauta actual por resistencias.
Evolución
mejora rápida y progresivamente pudiéndose dar de alta en pocos días
La infección por clamydias ocasiona uretritis no gonocócicas, las más frecuentes en nuestro medio. Las relaciones anales alteran la presentación de síntomas, siendo el sujeto pasivo susceptible de infección rectal. La cronicidad ocasiona el Linfogranuloma venéreo. Las infecciones uretrales son identificables por síntomas urinarios, estenosis uretral y dolor. En la infección rectal los síntomas son bizarros. Lesiones en la mucosa que provocan dolor intenso y estenosis progresiva del canal afectado.
La valoración integral del paciente y una correcta historia clínica donde se recojan todo tipo de antecedentes, como laborales, sexuales, de pareja y de familia son fundamentales para poder alcanzar un diagnóstico correcto.
Empujados por una sociedad de prisas, demandante de pruebas complementarias y la superespecialización de los profesionales hace que la entrevista y antecedentes de los pacientes sean a menudo pasados por alto, unas veces por falta de tiempo, por falta de interés y a veces incluso por pudor mal entendido. La figura del Médico de Familia es fundamental para la integración de todos estos datos, su interpretación y en ocasiones, la clave del diagnóstico.