Comunicaciones: Casos clínicos

¡No puedo más! (Póster)

Ámbito del caso

Atención domiciliaria.

Motivos de consulta

Insomnio severo y agitación.

Historia clínica

Enfoque individual

Varón, 78 años. Dependiente para las actividades básicas. Exfumador, hipertensión arterial, insuficiencia arterial crónica, adenocarcinoma de pulmón con metástasis cerebrales (por lo que está es seguimiento por el equipo de soporte a domicilio). Los síntomas más disruptivos, en el momento de asumir el manejo del paciente, eran el insomnio y la agitación. No presentaba focalidad neurológica, salvo alteración en la marcha. No dolor. No disnea, tos ni expectoración. Buen apetito, hábito intestinal regular. Control de esfínteres. No alteración del ánimo. No fiebre ni clínica infecciosa. Despierto, orientado, colaborador (con nosotras). Caquéctivo, normohidratado y perfundido. Exploración neurológica sin alteraciones, salvo marcha inestable. Auscultación cardiaca rítmica, ruidos respiratorios abolidos en base izquierda. Abdomen anodino. Extremidades inferiores sin edemas. Tira reactiva de orina: sin alteraciones.

Enfoque familiar y comunitario

El paciente vive con su mujer (cuidadora principal) y tiene dos hijos. Tras varias visitas, nos percatamos de que la mujer está sobrepasada con los cuidados y el manejo de la medicación de paciente, por varios factores:
- Iniciamos insulinización y controles glucémicos por presentar diabetes esteroidea (creímos conveniente controlarla por posible relación con la agitación y por el esfuerzo que suponía la poliuria en los cuidados de este paciente).
- La medicación hipnótico-sedante se administra por vía subcutánea.
- Por inercia, ocasionalmente, la mujer le daba alguna medicación que había tomado durante años pero que ya se había decidido suspender.
- La agresividad verbal y desconfianza del paciente generaban impotencia, frustración, tristeza... en la cuidadora.
- La falta de descanso, especialmente nocturno, de la cuidadora dificultaba más la situación.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Situación clínica de difícil manejo agravada por la sobrecarga y falta de apoyo de la cuidadora principal.

Tratamiento y planes de actuación

Hablamos telefónicamente con la hija y le explicamos la situación.

Evolución

Desde entonces, cuentan con una empleada que les ayuda con el aseo y los hijos están más pendientes y presentes. Al controlar el insomnio y la agresividad del paciente, la mujer descansa y asume mejor el cuidado.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

La implicación familiar es esencial para el cuidado domiciliario del paciente. En muchas ocasiones, la situación es cambiante, la adaptación difícil y la repercusión emocional importante.Cuidar al cuidador es fundamental.

Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Valle Fuente, Ana
CS La Calzada II. Gijón. Asturias
Dieguez Varela, Cristina
CS Natahoyo. Gijón. Asturias
Delgado Vergés, Carlos
Hospital Universitario de Cabueñes. Gijón. Asturias