Diseño: Descriptivo transversal.

Ámbito: Centro de Salud de Atención Primaria.

Criterios selección: mayores de 18 años que reúnen criterios de PCC según el proceso asistencial del área de referencia.

Criterios de exclusión: negativa a participar.

Muestra: 150 sujetos seleccionados por muestreo consecutivo.

Variables: sociodemográficas, clínicas y farmacológicas.

Análisis estadístico: descriptivo uni y bivariante según naturaleza de las variables.

Limitaciones: Variabilidad interobservador y falta de información de pacientes atendidos en sanidad privada.

Aspectos éticos legales: conformidad del Comité de Ética local.

150 pacientes, 59,3% mujeres, edad media de 75 años (IC 95% 73,28-76,9).

La prescripción de 5 o más fármacos de forma crónica está presente en el 92% de la muestra y la polimedicación extrema (más de 10 fármacos), en el 79,3%. La mediana del número de fármacos prescritos es de 11 [RIC4].

La presencia de polimedicación extrema presenta relación estadísticamente significativa (p< 0,05) con las categorías de pluripatológicos A1 (insuficiencia cardíaca), E2 (enfermedad neurológica con déficit motor), E3 (enfermedad cognitivo neurológica), G1 (anemia crónica), H2 (fractura de cadera osteoporótica), así como con el estado cognitivo y funcional.

El grupo de fármacos más prescritos son los antiHTA  (86%), seguido de IBP (77,2%) y analgesia de 1º escalón (64,7%). 

La prescripción de neurolépticos y benzodiacepinas muestra relación estadísticamente significativa con la categoría H de pluripatológico y los criterios de complejidad F (desnutrición) e I (hospitalización).

La presencia de polimedicación, en algunos casos extrema, en los pacientes crónicos complejos en AP, nos lleva a planificar una revisión del plan terapéutico que en algunos casos puede generar desprescripción de algunos fármacos. Evitar potenciales efectos secundarios, que podrían llevar al paciente a una cascada terapéutica, es un pilar fundamental en el abordaje integral de este perfil de pacientes.