13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Dolor y bulto en mama derecha.
Enfoque individual
Tabaquismo. Normopeso. No patologías previas.
Mujer de 40 años con dolor inflamatorio y contínuo en mama derecha asociado a bulto de crecimiento progresivo en último mes. Refiere importante preocupación y desea descartar patología maligna. Niega traumatismo, fiebre u otros síntomas acompañantes.
Eupneica, ansiosa y verborreica. Se palpa tumoración en línea media axilar derecha, alargada craneocaudalmente, de 0,4 por 15cm (ancho y largo respectivamente). Asocia varias adenopatías axilares derechas dolorosas, menores de 1cm. No se encontraron otras adenopatías. Auscultación cardiopulmonar normal.
Inicialmente se hizo un diagnóstico clínico.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se plantearon dos diagnósticos posibles: inflamación de cadena linfática versus tromboflebitis de vena torácica epigástrica derecha; eligiéndose el segundo como diagnóstico clínico más probable dada la baja sospecha de etiología infecciosa y la presencia de tabaquismo. Además, ansiedad reactiva como diagnóstico secundario.
Tratamiento y planes de actuación
Se pautaron frío local, antiinflamatorio no esteroideo oral y anticoagulante subcutáneo. Se solicitaron ecografía e interconsulta a ginecología (dada la situación anatómica y la necesidad de descartar patología maligna). Se acordó revisar la evidencia científica para ampliar información sobre la patología presentada y se citó 10 días después
Evolución
La paciente refirió mejoría del dolor y reducción del tamaño (0,2cm por 6cm, ancho y largo respectivamente). Considerando la bibliografía consultada, se le explicó la posibilidad diagnóstica (Enfermedad de Mondor), se solicitaron las pruebas complementarias e interconsultas pertinentes y se resolvieron sus dudas; reduciéndose así la ansiedad de la paciente y reforzándose la confianza en el profesional.
A la consulta de Atención Primaria pueden llegar cuadros sindrómicos poco frecuentes o desconocidos que generen inquietud, sorpresa, miedo, vergüenza o ansiedad en el profesional; emociones que hemos de gestionar al tiempo que atendemos las emociones y necesidades del paciente y que procuramos resolver su problema de salud.
Manejar la incertidumbre, conocer la anatomía y fisiología humanas y utilizar el razonamiento clínico, pueden ayudar a establecer un diagnóstico y tratamiento adecuados, incluso sin conocer la existencia ni el nombre de la patología diagnosticada. La revisión bibliográfica posterior, permite aclarar el diagnóstico, ampliar estudios, prevenir complicaciones, resolver las dudas y fortalecer la relación médico-paciente.