Los opioides son fármacos utilizados en el tratamiento del dolor, tanto agudo como crónico, de difícil manejo con otros analgésicos. En Cataluña, la prescripción de opioides ha aumentado un 24% en los últimos 5 años, mientras que la de antiinflamatorios no esteroideos ha disminuido un 16.7%. Este incremento ha contribuido a la aparición de efectos secundarios y abuso. El objetivo es valorar la prevalencia de prescripción de opioides en nuestro centro.

Estudio descriptivo y transversal llevado a cabo en un Centro de Atención Primaria (CAP) urbano. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años con prescripción activa de opioides. Se analizaron variables demográficas, tipo de opioide, motivo, prescriptor y analgésicos y benzodiazepinas concomitantes.

Se analizaron 257 pacientes (0.83% de la población total del CAP) -196 (76.3%) de sexo femenino- con una edad media (DS) de 74 (14.7) años. El 59% presentaba prescripción activa de opioide débil (tramadol) y 23% de opioide fuerte (fentanilo). El 12.5% de los pacientes presentaba una prescripción activa de dos opioides y el 1.2% de tres. La mayoría de las prescripciones habían sido realizadas por el Médico de Familia (39%), siendo la mayor parte por poliartrosis (27%), por patología lumbar crónica (23%) y para control de síntomas en el paciente oncológico (11%). Se analizaron aquellos pacientes con prescripción de tratamientos analgésicos adyuvantes a los opiáceos (75%), siendo el paracetamol (55%) el más frecuente, seguido por el metamizol (7%) y la pregabalina (4%). Finalmente se analizó la prescripción concomitante de benzodiacepinas (49%) siendo el lorazepam (22%) el más frecuentemente asociado.

La prevalencia de prescripción de opioides en nuestro centro es similar a la descrita en la literatura. Se deberían implementar herramientas para valorar la indicación y respuesta al tratamiento con opioides y, así, valorar posibles criterios de deprescripción de los mismos.