Atención domiciliaria.

Hematuria.

Enfoque individual

Varón de 65 años, con antecedentes de hipertensión arterial y tabaquismo, diagnosticado de cáncer de vejiga estadio IV con tratamiento paliativo en domicilio. Dependiente para actividades básicas por enfermedad avanzada. Vive con su esposa y su hijo menor, sus principales cuidadores, aunque su hijo mayor acude frecuentemente para ayudar. Numerosos episodios previos de hematuria que requieren de transfusiones sanguíneas, cada vez más frecuentes y continuos. 

Acudimos a su domicilio para valoración por nuevo episodio de hematuria. Encontramos al paciente con mal estado general, pálido, taquipneico con respiración abdominal y cianosis acra. El paciente se encuentra en situación terminal y ha expresado en numerosas ocasiones su deseo de morir en su domicilio, pero su hijo mayor insiste en trasladar al paciente al hospital para realizar nueva transfusión, mientras que su esposa e hijo menor desean que el paciente permanezca en casa.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Situación terminal en paciente paliativo y su impacto en el entorno familiar.

Tratamiento y planes de actuación

Decidimos hablar con su hijo mayor, que mantiene la esperanza de que nuevas transfusiones mejoren la salud de su padre y pueda, si no sobrevivir a la enfermedad, sí vivir más tiempo y quizá mejorar su situación basal. Conociendo el porqué de la postura del hijo mayor, conseguimos entenderlo y exponer nuestro punto de vista de la situación. Le explicamos que el pronóstico de su padre no cambiará a pesar del traslado al hospital y que es momento de priorizar medidas de confort e iniciar una sedación paliativa, si así lo desea el paciente. El familiar entiende y acepta.

Evolución

Iniciamos la sedación paliativa y el paciente falleció horas después en su domicilio.

Uno de los puntos más importantes en la atención del paciente paliativo es la comunicación con la familia. En este caso destaca cómo los cuidadores principales se encuentran de acuerdo con la postura del paciente respecto a su enfermedad, pero el hijo mayor mantiene una opinión distinta. Ante un paciente en situación de últimos días y en desacuerdo familiar, como profesionales sanitarios debemos informar y acompañar a la familia, empleando las herramientas de comunicación que ayuden a facilitar la toma de decisiones.