XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria

del 12 al 14 de junio 2014

Comunicaciones: Casos clínicos

Un buen ojo clínico para las enfermedades de la piel (póster)

ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria.


MOTIVOS DE CONSULTA

Mujer de 80 años que acude a consulta por presentar dolor en miembro inferior derecho y fiebre.

 

HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual

Antecedentes personales: HTA. No DM. No DLP. Enfermedad de Parkinson con encefalopatía vascular. Angiodisplasia de colon. Insuficiencia venosa crónica. Insuficiencia renal crónica leve. Tratamiento crónico: Plavix-75mg, Adiro-100mg, Madopar-200/50mg, Pantoprazol-40mg.

Anamnesis:  Paciente que acude a consulta por presentar dolor en miembro inferior derecho que había comenzado hacía dos semanas en el contexto de una laceración en la piel tras un golpe, presentando el día que acude a consulta empeoramiento de su estado general con aumento del dolor y del eritema acompañado sensación distérmica no termometrada. No disnea ni síntomas cardiorespiratorios.

Exploración: TA 112/65. FC 77 lpm. Tº 38.2º. Exploración cardiorespiratoria normal. En MMII presenta pulsos pedios presentes y simétricos. Eritema y calor local en miembro inferior derecho desde tobillo hasta rodilla donde presenta ligero edema sin fóvea. Lesión costrosa y presencia de varias flictenas en cara anterior tibial.

Pruebas complementarias: Analítica: Glu 110, Urea 54, Creat 1.4, Na 137, K 5.3, Leucos 12540 (N 88.5%), Hb 13.3, Hto 41.2, Plaq 166000. 

 

Enfoque familiar

Familia nuclear. No AMC.

 

Desarrollo

Planteamos el diagnóstico diferencial con celulitis (que presentaría una inflamación más difusa del tejido celular subcutáneo), linfangitis (donde encontraríamos un rodete que sigue el curso del trayecto del vaso linfático), tromboflebitis o trombosis venosa profunda. Dadas las características de la lesión se diagnosticó de ERISIPELA. 

 

Tratamiento

Se inició tratamiento antibiótico con Amoxicilina-Clavulánico 875 mg cada 8 horas así como medidas higiénicas: hidratación y elevación de la extremidad con curas antisépticas, administrándose Mupirocina pomada al 2% con aplicaciones cada 8 horas.

 

Evolución

La paciente presentó mejoría clínica en las sucesivas visitas programadas para control de la lesión, manteniéndose el tratamiento durante 7 días.

 

CONCLUSIONES

Es importante reconocer clínicamente enfermedades dermatológicas y plantearnos su diagnóstico diferencial por la frecuencia que presentan en la población y la posibilidad de manejo de la mayoría de estas en atención primaria. Dado que el diagnóstico de la erisipela es clínico, y en caso de que no existiese ninguna complicación, se trataría de manera ambulatoria con controles periódicos hasta la resolución del cuadro, sin necesidad de derivación.

 

 


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Ortega Requena, Ana Isabel
CS Santomera. Murcia
López Pérez, Juan José
CS Santomera. Murcia
Abellán García, Pascual
CS Santomera. Murcia