13-14-15 de noviembre de 2025
Atención primaria
Pérdida de visión repentina
Enfoque individual
Mujer de 87 años, sin AP de FRVC, en tratamiento con estatina como prevención primaria. Acude a consulta por mialgias. Dada su pluripatología y polimedicación y fragilidad, se decide suspender el tratamiento hipolipemiante.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
A los pocos días, la paciente refiere mejoría de las mialgias tras la retirada de la estatina, sin embargo, durante este intervalo presenta un episodio de pérdida súbita y transitoria de la visión en el OD. Se deriva a medio hospitalario, donde se diagnostica de amaurosis fugaz.
En ecodoppler de troncos supraaórticos, se objetiva ateromatosis carotídea sin estenosis significativa.
La amaurosis fugaz es un síntoma que se asocia a fenómenos isquémicos de origen embólico. Ante este caso procedemos a realizar una revisión bibliográfica sobre el tema. Esta paciente probablemente tuviera patología vascular subyacente.
Tratamiento y planes de actuación
Se plantea la posible relación temporal entre la desprescripción de estatinas y la aparición del episodio. Sin embargo, ningún ensayo clínico controlado aleatorizado ha establecido de forma definitiva los riesgos y beneficios de su uso o interrupción en este grupo etario.
Las guías actuales establecen el uso de estatinas en prevención primaria una indicación IIb (“débil”), lo que hace fundamental que ante pacientes ancianos y polimedicados, la toma de decisiones debe individualizarse, teniendo en cuenta La adherencia, la fragilidad, los efectos adversos (como mialgias) y las interacciones farmacológicas junto con el perfil de riesgo cardiovascular real del paciente.
No se recomienda suspender el tratamiento únicamente por la edad (>75 años) si el fármaco se tolera adecuadamente
Evolución
Respecto a las pruebas complementarias, no está indicado realizar un cribado sistemático con ecodoppler tras la suspensión de estatinas. En este caso, la amaurosis fugaz no puede atribuirse directamente a la retirada del fármaco, sino a la presencia de ateromatosis carotídea, lo que orienta hacia una prevención secundaria más que primaria.